Captain's Weblog

Un bolsillo lleno de kryptonita.

Ojo, Spoilers. Muchos. Mogollón.

El viernes por la noche engañé a mi mujer: la llevé a un restaurante fantabuloso, me partí un postre con ella, le comenté mis planes para, por fin, pasar unas vacaciones sin el stress del trabajo pendiente... y, durante los cafés, le dije que, no sabía cómo, un par de entradas para ver Superman se habían colado en mi bolsillo.

Le di pena. No tuvo más remedio que acompañarme. :-)

Impresiones. Comento:

1- El cine quizá sí esté en crisis. O, al menos, las salas de cine. O, al menos, la sala de cine a la que asistí: viernes por la noche, a dos días, del estreno, medio cine vacío. :-)

2- Para empezar, MI EGO (que a veces, sólo a veces, ejem, es grande): hace un año y pico, para la escena inicial de Fanhunter: The Final Conflict, estuve pensando en un discurso-diálogo entre padre e hijo, en una escena crucial para el padre, para el niño y para el universo que los rodea. Era un momento en el que se creaba la saga de Fanhunter, y era una situación tensa y, por su desenlace, previsiblemente triste.
FH se nutre de referencias, y siempre las he escogido, sobre todo, porque representan algo para mí, porque forman parte de mi cosmología mitómana y, por eso, me ayuda a conectar con otros cosmólogos mitómanos que se esconden entre mis lectores. Incluso, a veces, lo hago porque esa referencia la captarán más algunas personas que conozco, y a ellas se las suelo dedicar (en este caso, sabía perfectamente que a Marcos le iba a gustar; y luego, a través de comentarios en convenciones o mediante mensajes, he comprobado que mucha gente comenzó la saga en ese momento ya con cierta "emoción" por la elección de las frases que Salomon Pospo dedica a su hijo Max a modo de despedida).
Estuve barajando muchas escenas papi-hijo de cómics, películas y novelas, y quedaron como finalistas algunos "sermones" fantabulosos: a) el padre de Conan explicando el secreto del acero a su hijo, b) Salomon haría contar a su hijo hasta 20 "en griego" (como el doctor Henry Jones) para distraerlo de los disparos, c) el "siempre seré su amigo" de Spock, d) un extraño montaje inspirado en las escenas del padre del protagonista de la ópera rock Tommy (la trama inicial incluía una escena traumática del tipo "tú nos has visto nada, no has oído nada y no dirás nada", como en Tommy, y que, en la versión de la propuesta de 6 números presentaba a un Max Pospo que no hablaba, que parecía no escuchar a la gente y que, como su tío adoptivo, tenía problemas de vista; nunca lo hubiera acabado, ¡¡con lo que me costó hacer cuatro números!!)

... y lo que acabó utilizándose, porque cada vez que lo ves y lo escuchas, creo, se te erizan lo electrones: las frase de despedida de Jor-el al enviar a su único hijo a la Tierra...
Y, joder, es uno de los leivmotifs principales de la película de Singer.
Pues si alguna vez alguien os comenta "Mira, cels ha utilizado esto como en Superman Returns", pues no, yo lo hice antes; es un homenaje a la primera película, no a la secuela-remake. El guionista de Superman Returns es otro cosmólogo mitómano que conectó conmigo, pero mi guiño a algunos colegas, a algunos megafans de la peli original, se ha convertido en algo manido y, no sé, oportunista... ¡Grrrrrl!
:-)
Fin de la parte EGOÑOLIANA.

2- Me gustó a medias. En definitiva, me gustó lo que le ha gustado a todo el mundo de esta película. Tiene muchos altibajos, pero las escenas DE SUPERMAN son espectaculares. Utiliza los poderes con naturalidad. O sea: si una bola gigantesca se precipitara desde lo alto del Daily Planet, así la recogería Superman, así la depositaría en el suelo. Y lo mismo sucede con el avión.

3- Pero falta naturalidad en las escenas cotidianas. En los Superman de Donner, la redacción de Planet era una redacción de periódico. Rober Redford y Dustin Hoffman encajarían perfectamente allí. Cuando Perry White ejercía de Editor gruñón, era un EDITOR, no un actor que hace de editor y es gruñoncete porque así es el personaje... Es más natural incluso el JJ Jameson de Spiderman. Y eso lo aplico a los demás: Olsen y compañía. En Superman Returns todo parece como si "ahora vamos a rodar el regreso de Clark " o "ahora os estamos enseñando la escena en la que nos envían a cubrir noticias", pero no lo vives como antes, lo ves desde fuera; si las escenas "de calle" o "de oficina" hubieran sido filmadas como las de las primeras partes, o como las de la noche en que se tienen que quedar a trabajar y Lois sale a fumar, que sí es muy lograda y divertida, con los chicos comiendo en al redacción, la película se habría hecho menos pesada.
Es un síndrome del que también padecen las películas de Batman, menos la de Christopher Nolan que es más natural, espontánea.

Lo mismo sucede en las escenas de la granja: no es del todo Clark Kent al que vemos; es Brandon Routh intentando interpretar algo con sentimiento, que es el regreso a casa, a una casita de Kansas, del héroe más grande del mundo. Comparad las escenas de la película, que casi son de microcosmos, con las escenas de la adolescencia de Clark rodadas por Donner en la primera película: son mucho más... "caseras" y grandiosas a la vez.

O sea, si quieres ser "auténtico", "cool" o "voy a emocionar al espectador", pues eso, que no se note, que se vea espontáneo. Es como en algunas películas de Star Trek, donde se nota, DEMASIADO, el "ahora ponemos una de esas escenas que están esperando los fans" y que apesta a eso mismo, a ser demasiado complacientes... artificiales.

4- Lois Lane, pepona, no. Que la cambien. Aunque el maestro Rafa Marín no esté de acuerdo conmigo, Margot Kidder era más "periodista".

5- Mil puntos por lo del piano. Es absolutamente genial: desde la interpretación en plan "Big" hasta lo que significa esa escena, porque no tenía ni idea de esa parte del argumento y me sorprendió gratamente.

6- Superman VUELA. Vuela de verdad.

7- ¿Es tan fácil como parece que la capa se mueva con tanta soltura?

8- Incomoda un poco la música. El suplente se lía un poco al intentar crear unos temas propios que acaben convirtiéndose en las melodías de Williams que todos conocemos. Demasiadas filigranas que no acaban de funcionar...

9- Es raro ver elementos tomados directamente de la película de Donner. No me ha quedado claro si es por una intención clara de hacer un remake, o porque se les ha colado, o porque es un homenaje o por qué demonios se han incorporado esos elementos...

10- Un acierto, una gozada, ver la foto de Glenn Ford sobre la chimenea.

11- Luthor, estupendo. Lo que pasa es que no va más allá del Luthor de Donner. Es el mismo. Con esto quiero decir que, si ya intentaste algo parecido a lo de esta película en las anteriores, Lex, no sé, vuélvete más original con el plan, o más cabroncete, ¿no?
Lo de malo recurrente aquí se aplica al pie de la letra.

12- Aunque Gloria estuvo escuchando pacientemente la sarta de comentarios que se me iban ocurriendo después de salir del cine, eché de menos, por primera vez, un grupo de tertulianos comiqueros o cinéfilos con los que desbarrar un par de horas y comentar la película.
Eso es, creo, bueno si tenemos en cuenta los desengaños que nos llevamos últimamente en cuestión de cine y que lo único que te inspiran son ganas de olvidar la película cuanto antes, en lugar de empezar un debate...

13- Yo habría hecho que los títulos de crédito del principio duraran más, como los de Donner. Más grande, más largo, más música, más letras... No haY prisa, chicos, es SUPERMAN.
:-)
14- Un último comentario chorras: no veo a Superman en la película; veo a Superboy. :-)

Y muchas cosas más que coinciden con mucha gente que está dando sus opiniones por ahí.
Lucas hizo una marranada con sus galaxias; Warner no lo ha hecho tan mal con Kal-el y su regreso. Lástima que la emoción no se mantenga durante todo el metraje... ¡Cachis!
Lástima que le falte "algo" de lo que sí encontramos cuando nos llevaron al cine hace siglos a ver el Superman de Christopher Reeve que sigue siendo, y será, el Hombre de Acero.

Escrito por Cels McClane a las 16 de Julio 2006 a las 09:38 PM