16 de Julio 2009
Un último apunte sobre Banalmádena.
Sólo hace falta fijarse en lo que estamos subiendo al Facebook tanto Josep, como Niko, Raúl, Pere, etc, para darse cuenta de que nos lo pasamos tremendamente bien allí.
Antes de cerrar el tema Benlmádena, me gustaría comentar uno de esos momentos verdaderamente especiales que, por lo general, ganan en significado cuando la gente con la que los compartes es realmente especial.
Aparte de cómics, espeto, disfraces, vinito y diversión, los que asistimos a Benalmádena tuvimos el privilegio de conocer, de primera mano, la problemática de la urbanización salvaje del litoral andaluz (bueno, de todo el litoral). Ya lo había visto cuando me invitaron a Estepona, pero, gracias a las explicaciones de nuestros anfitriones, se te erizan los pelos cuando presencias tanto descontrol urbanístico, tanto trapicheo, tanto ladrillo que, precisamente, está ahora casi todo en venta o alguiler debido a la crisis.
La "terraformación" de las costas y la avaricia de los políticos dará para otro post, porque ahora, lo que quiero reflejar, es un momento concreto, cinco segundos de silencio a los que pertence la foto siguiente.
Estábamos ante el monasterio budista, en la cima de una montaña desde cuyo mirador podías contemplar la ciudad, y desde donde nuestros guías nos explicaban "cómo era antes y en lo que se ha convertido Banalmádena".
Y nos lo explicaban con sentimiento, con la rabia contenida y la tristeza de alguien que vé cómo su apacible ciudad se confierte en una jungla de asfalto.
Y, en un momento dado, se hizo el silencio, y autores y guías se apoyaron sobre la barandilla para sopesar el panorama que, incluso a rebosar de casas, es espectacular; fue un pequeño momento de reflexión que me recordaba a una situación parecida de una película, y hasta anoche no recordé cuál era (esto de dejar de fumar lo deja a uno despierto hasta las tantas, con la cabeza haciendo rumble-rumble).
Al final de Un puente lejano, los altos mandos aliados contemplan el campo de batalla desde un mirador en la inmediaciones de Arnhem; analizan el desastre en el que se ha convertido la operación Market Garden, consumidos por la impotencia de haberse quedado a kilómetro y medio de su objetivo, preguntándose "qué es lo que ha salido mal" y por qué no pudo pararse a tiempo (o por qué se precipitaron).
Por cierto, que se trata de una de la últimas grandes superproducciones bélicas-anti-belicistas de la historia. :-)
Nosotros éramos como aquellos soldados que sentían la pérdida de la batalla.
Cierto pesimismo, sí; pero también ganas de seguir plantando cara al enemigo ladrillo. :-)
Ahora sí que puedo despedirme de Benalmádena con todas las emociones vividas asimiladas y con todos los paralelismos encontrados. :-)
es una verdadera lastima que nos dediquemos a cargarnos el medio ambiente, y que, a medida que crecemos vamos olvidandonos de ese tipo de cosas y con el hecho de reciclar (y no siempre, pq yo mismo soy de los que muchas veces no separa los elementos de basura reciclables) dejamos el planeta hecho una mierda para el futuro y pasamos de ello, y aunque en algunas ocasiones digamos de hacer algo por cambiar acabamos volviendo a ser los mismos cabrones de siempre, es como la navidad que como es una vez al año y nos portamos "bien" y somos "buenos" ya nos sentimos felices
otra cosa de la organizacion urbanistica es la mierda de las calles en obras, tantos desvios y tantas mierdas acaban haciendo que cualkiera pierda los nervios conduciendo¬¬ a ver cuando se le ocurre a la peña politica hacer reformas poco a poco y no todas del tiron... que uno tiene que ir a algun sitio y acaba dando mil y una vuelta mas:S
en fins a ver si nos propusiesemos hacer cosas para mejorar nuestro entorno, que aunq parezca poca cosa...es muy importante el (por lo menos) dar ejemplo a las proximas generaciones...
saludos a todos
pd.- joder cels... no pude verte en benalmadena y eso que fue una de las pocas cosas por las que volvi el sabado...aggghhhh¬¬
Siempre hay un toque pesimista en estas cosas, pero siempre habrá esperanza. Y mientras haya gente dispuesta a luchar por lo que es correcto y no por lo que es facil no estará todo perdido. Eso es algo que he aprendido no solo en casa, también en mi vida de cinéfilo, en libros y en tantos y tantos cómics que he leido.Y nadie me lo quitará. Por eso creo que algún día lo conseguiremos Cels. Lo de Benalmadena no se volverá a repetir. NUNCA.
Escrito por: Darkspy a las 30 de Julio 2009 a las 02:14 AM